Abstract
El Parkinson es una enfermedad neurológica de carácter
crónico y progresivo, su etiología es desconocida pero se encuentra asociado a
diferentes factores de riesgo. Fisiopatológicamente se caracteriza por la pérdida de
neuronas de la sustancia negra, que a nivel físico se manifiesta con una clínica típica
de rigidez, temblor, bradicinesia, alteraciones en el equilibrio y en algunos casos
freezing. Estos aspectos se asocian a una dificultad en la marcha, disminuyendo la
longitud del paso y el balanceo de brazos, aumentando así el riesgo de caídas, lo que
conduce a una menor independencia en las personas que presentan esta
enfermedad.