Entrenamiento de la fuerza en la pubertad

Abstract

El entrenamiento de la fuerza en niños y adolescentes ha sido un tema de interés y debate debido a prejuicios históricos y la falta de actualización en los conocimientos sobre el desarrollo motor y las metodologías de entrenamiento. La Sociedad Americana de Pediatría y la OMS reconocen que los programas de fuerza, adecuadamente diseñados y supervisados, pueden aumentar la fuerza muscular, mejorar la resistencia, prevenir lesiones deportivas y optimizar el rendimiento en actividades recreativas1

. Además, contribuyen al bienestar psicosocial y al desarrollo de habilidades motoras. La prevención de lesiones es uno de los beneficios más destacados, ya que el entrenamiento fortalece estructuras de soporte como ligamentos, tendones y huesos, y mejora el equilibrio muscular alrededor de las articulaciones. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la seguridad y eficacia de estos programas durante la pubertad, un período de significativos cambios físicos y psicológicos. Esta investigación busca analizar la evidencia disponible sobre el impacto del entrenamiento de fuerza en jóvenes de 12 a 16 años, mediante una revisión bibliográfica narrativa. Se identifican las condiciones bajo las cuales el entrenamiento de fuerza es seguro y efectivo, destacando mejores prácticas, riesgos potenciales y recomendaciones. En Argentina, donde estos programas están en expansión, es crucial contar con una base de evidencia sólida para guiar a entrenadores, padres y profesionales de la salud. Esta investigación contribuirá a la creación de programas seguros y efectivos, promoviendo el desarrollo físico y psicosocial saludable de los adolescentes.