Descripción de la capacidad de marcha de adultos mayores con diferentes niveles de actividad física

Abstract

La marcha es una necesidad básica para desplazarse de un lugar a otro. Caminar es una de las actividades que más hace la gente a diario [1]. Según Kapandji, para el ser humano, la marcha es la condición y testimonio de su libertad individual, ya que sin ella pierde su autonomía y se convierte en dependiente de otros [2]. En la etapa de la vejez, caminar se hace cada vez más difícil debido a la pérdida de fuerza, la reducción del equilibrio o a las enfermedades [1]. El envejecimiento es el resultado de la interacción de tres factores: la genética, el medio ambiente y el estilo de vida. El estilo de vida se refiere a la forma de vida, al conjunto de actividades, hábitos o rutinas diarias, como el nivel de actividad física. A pesar de los grandes aportes de investigación anteriores sobre la marcha en adultos mayores, ha quedado como una variable no controlada el análisis del estilo de vida en relación con la actividad física, lo que pudiera actuar como un factor que impacte sobre la capacidad de marcha. A través del siguiente estudio se propuso describir la capacidad de marcha de 29 adultos mayores de 60 años, hombres y mujeres, institucionalizados y no institucionalizados, con diferentes niveles de actividad física. Los resultados han reflejado que los adultos mayores con mayores niveles de actividad física también contaban con una mayor capacidad en la marcha, mientras que los adultos mayores con menores niveles de actividad física contaban con una menor capacidad en la marcha, siendo particularmente estos institucionalizados. En conclusión, se considera que el envejecimiento acompañado de actividad física mejora la capacidad de marcha y, en consecuencia, aumenta la independencia funcional de los adultos mayores y su calidad de vida.